Durante toda mi vida he probado los distintos sabores y matices de lo que ésta puede ser y sin duda me quedan muchos por conocer, todos y cada uno de estos fueron proporcionados en diversas circunstancias y cada uno forjo lo que hoy soy. La realidad es que he sido muy afortunado en el proceso, puesto aquellas personas que influyen día a día y de qué manera me relaciono con estas, me otorga la libertad de elegir quién quiero ser; en un inicio y principalmente mi familia. Lo que no se debe permitir es que no todos puedan ser libres, que no a todos se le entreguen las herramientas y habilidades de vida que se deben dar, porque hoy sé, que si no soy feliz con lo que hago tengo la opción de dejar de hacerlo, de conseguir lo que quiero para mi vida y de cómo voy a llevar a cabo esta, porque siempre he sabido que recursos hay de sobra y que todos, absolutamente todos y cada uno podemos ser felices. El problema es que mis condiciones son exclusivamente mías y cada una de las personas que existen en este mundo, en este país, necesita que se le aseguren las condiciones básicas para comprender esto, para poder ser distintos y asegurarles que el Estado no es un opositor a esto y no lo están permitiendo.
Es imperiosa la necesidad de que se constituya un Estado donde no se vulneren los Derechos Humanos.
A través del tiempo los diversos movimientos a nivel nacional y mundial han destacado que no son los hombres y mujeres representantes de grupos, masas, pueblos enteros, los importantes, sino las causas por las cuales luchan, por las cuales están unidos y protestan.
Es ante el rechazo de la negociación, ante la terca subestimación de lo que una mujer u hombre libre pueden hacer que se manifiesta de manera indiscutible el lema “Derechos Civiles o Guerra Civil”.
Yo, soy un hombre libre por ley, me identifico como un homosexual y estoy constantemente atento a las instancias en las que puedo participar para hacer valer que “Las personas nacen libres e iguales en dignidad y derechos.” Reconociendo que el Estado al que pertenezco “está al servicio de la persona humana y su finalidad es promover el bien común, para lo cual debe contribuir a crear las condiciones sociales que permitan a todos y a cada uno de los integrantes de la comunidad nacional su mayor realización espiritual y material posible”.
Fueron muchos los que en su lucha permitieron que hoy me encontrase aquí, escribiendo esto y feliz, seremos aún más, los que con nuestra lucha otorgaremos oportunidades a cada persona para que pueda elegir.