Ante todo somos seres únicos e inigualables, ante nada solo eso es suficiente para tener conocimiento de lo que se hace y lo que se quiere, porque es muy diferente tener la intención de realizar algo, de emprender un proyecto, de invertir en el futuro a poseer la decisión, sin está jamás se hará. Y es por eso que se necesita tener claridad y estar seguro de los factores que influirán en la decisión, estar convencido de lo que se busca, aspira y pretende, porque no hay nada mejor que dejar marcado el terreno en que se llevara a cabo una hazaña.
A falta de inspiración, poder creer, o concentración, el trabajo por lo que se busca es complejo siempre que las metas no parezcan estar claras, porque se supone el saber que se quiere, pero los proyectos se encuentran difusos y dificultan la claridad necesaria, la hace inestable, insípida y es ahí donde se puede caer en un fallo en contra, donde el juez dice denegado.
Pero ha sido posible el alcance, ha sido posible tantas veces generar la respuesta deseada y así también ha sido posible encontrar esos senderos donde se observa el viento llevando hojas y colores consigo, cuando la luna brilla más que de costumbre aún cuando mengua, entonces la cuestión y su resolución se basa en que se hizo y no se está haciendo, ¿qué interrumpe la ruta de tal manera en que los sueños dejan de aparecer por las noches? o ¿Es que ya no se está soñando? Porque es fácil para una alucinación imitar el oasis en el desierto para un sediento, porque es fácil disimular la vergüenza para alguien que acostumbra mentir, pero como no confundir este si pocas veces se estuvo claro.
El secreto está en encontrar los momentos en que hubo luminosidad, entonces enfocarse en esa situación, provocar exactamente la equivalente emoción y revertir las circunstancias, aunque se sabe por muy parecida que una sea con la otra nunca será igual, pero es ahí donde está la magia, porque si buscásemos lo mismo que ayer sería conformismo, si buscásemos el mantenerlo dejaríamos de mejorar, de ceder el lugar para extender las alas que otorgan los sueños de superación, sería pretender esfuerzo, cuando en verdad lo único que se hace es estar.
Es un ser el que por esencia reconoce las preguntas y cuestionamientos como propios, pero es un único el que se proyecta y obtiene paso a paso cada materia que flotando en el espacio muchos no logran alcanzar, es un noble el que siempre supo que de millones sería el significativo, trascendente, substancial, pero para eso, ese insuperable tuvo que hacer lo que ninguno se atreve, por miedo, por preferir lo estable, por simplemente estar.
Soñó seguir soñando siempre.
Sueño seguir soñando siempre.
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